jueves, 13 de agosto de 2009

No debería desperdiciarlo

Es raro cómo a veces se da vuelta todo. Lo que en un principio fue emocionante aunque desesperante para mi, ahora lo es para él. Al comienzo no podía alejarme, hacía lo imposible para conseguirlo, y soporté todas las veces que fracasé. Luego inevitablemente me separaron, fue por un tiempo, creí que no iba a sobrevivir... Y miren, acá estoy. En el transcurso de los dias fue pasando algo extraño, muy difícil para mi, pero lo había logrado sin darme cuenta. Al reencontrarnos, creía que todo volvería como antes; yo intentando, él haciendo caso omiso. Pero me sorprendí con el resultado. Ése día logré darme cuenta de por qué no había sido necesario tenerlo conmigo en el lapso de tiempo que pasamos solos. Logré darme cuenta de que por más que intente ocultarlo, jamás tuvo hagallas para nada, que todo era producto de la inmadurez y que por más que mis intentos hallan causado el efecto que yo quería, nada iba a pasar. ¿Por qué? Porque no tiene la valentía necesaria. Exactamente eso pensé, luego de recomponerme de la caída. Y me prometí que iba a ser la última. Así es ahora; abandoné todo. No importa ya nada de él, no debo malgastar el tiempo. Muchísimas cosas son más necesarias. Pero ocurre algo que aún me sorprende... ¿Cómo es posible que todos mis intentos hallan logrado alejarlo; mientras, ahora dejándolo de lado, logro causar el efecto que siempre quise...? Debería ponerme furiosa, que lo estoy. Si lo hace a propósito, también debería ir y destruirlo. Pero, ¿por qué no jugar un poco más, incluso como él mismo hizo al comienzo? Es exactamente lo que voy a hacer.

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