skip to main |
skip to sidebar
¿Dónde estás? Me has dicho que no te importan mis sufrimientos... Si es cierto que yo te maté; persígueme. Se asegura que la víctima persigue a su asesino. Hazlo, pues, sígueme, hasta que me enloquescas. Pero no me dejes sólo en este abismo.
¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!
No hay comentarios:
Publicar un comentario